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31 julio 2016

Lobos de Mar: El suspenso arriba, siempre arriba

Reseña



En diez años, la televisión peruana no ha vuelto a producir algo que se le parezca. Entre Misterio y La Gran Sangre, sus dos grandes éxitos, Capitán Pérez 
la productora de Jorge Carmona y Aldo Miyashiro filmó Lobos de Mar: un ejercicio único y extraordinario que le significó un rotundo fracaso de rating. Una serie que Frecuencia Latina (ahora sólo Latina) nunca volvió a transmitir. Gran error.

Estela, una amable e influyente empresaria, llega un día al balneario de Pucusana para intentar convencer a sus moradores de que la apoyen en sus audaces planes de rentabilizar el puerto. Pero esa misma noche es brutalmente asesinada. Esto gatilla el conflicto dramático de la serie, sostenido con maestría hasta el último de sus treinta y un capítulos. Quizás la mayor virtud de Lobos de Mar sea esa pericia para construir suspenso y mantenerlo siempre arriba. El espectador nunca logrará adivinar la identidad del asesino hasta que lo tenga frente a sus ojos en la escena final.

Leonardo Oviedo, el socio de Estela, crea un segundo nivel de tensión cuando decide mudarse a territorio enemigo para resolver el misterio y concretar el prometedor negocio. Lo acompañan Mariana, su novia; Charo, su secretaria 
y amante; y Ramos, su torpe asistente. En la pugna entre el pueblo de Pucusana y los nuevos intrusos, Miyashiro materializa dinámicas sociales salpicadas de racismo, machismo y corrupción. Todo ello acompañado de atractivos microrelatos que suman al argumento principal. Merecen una mención especial Zacarías y Anguila, una pareja de amigos orates con cualidades premonitorias, interpretada magistralmente por Pietro Sibille y Emilram Cossío.

Lobos de Mar es un producto extraño para el Perú. No se enmarca en los típicos valores de familia y compañerismo de las series que alcanzan el prime time, y su guion no apela a retribuciones inmediatas para el espectador. Utiliza personajes absolutamente arquetípicos para construir una trama que, sin embargo, nunca cae en el lugar común ni en el facilismo dramático. Profundiza en el arte del suspenso con devoción y logra domesticarlo con maestría. Conforme los asesinatos aumenten en número y en crueldad, la serie se convertirá en la batalla de todo un pueblo contra un antagonista anónimo. Y esta voluntad contenida será canalizada por Tony Blades, un antihéroe seductor que finalmente terminará resolviendo el misterio de Pucusana.

8 comentarios:

  1. Buena serie estoy viendo ahora de madrugada sin perdermela ojala cumpla con una serie a mi Perú s la meta ✌

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  2. Esto es una joya, muy buena serie, no entiendo por qué fue un fracaso, en fin la empecé a ver este mes y la seguiré viendo, Saludos a l@s que leen esto ^^

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  3. Me animé a ver la serie y hasta ahora me tiene capturada, aplaudo la producción peruana...., además me di con la gran sorpresa que actúa una persona muy querida por mi, gran amigo de mi papá.

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  4. Ya, pero quién es el asesino?

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  5. En el 2do capítulo ya estaba claro quién era el asesino. El problema es que en el Perú nos venden este tipo de shows y nos privan de algo mejor escrito, con mejor calidad. No se puede negar el suspenso de la trama, pero la realización de esta peca de representarla, usando actuaciones de caricatura y uso de camaras con un zoom constante que no tiene sentido. Si tomo esta serie como un show de humor negro entonces si le podría encontrar sentido a la producción. Pero como algo serio, nunca.

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